La Ortodoncia diagnostica y trata las mal oclusiones (malas mordidas) y las anomalías dentomaxilares (falta de armonía entre los dientes y los huesos maxilares) a través de aparatos fijos o removibles (frenillos).
Esta especialidad se efectúa tanto en niños como en adultos y los resultados dependerán de la severidad del caso clínico en particular y la constancia del tratamiento.